jueves, 21 de julio de 2011

POR HOMERO ARIDJIS

UNA VISITA A LEONORA CARRINGTON
POR HOMERO ARIDJIS


Como homenaje a Leonora Carrington, fallecida en la ciudad de México que le dio refugio desde los años cuarenta, presentamos la crónica de una de las muchas visitas que le hizo el poeta Homero Aridjis en su vieja casa de la colonia Roma. Además, una de las últimas entrevistas que concedió, botón de muestra de su humor y mordacidad.

Ese domingo en la tarde, al llegar a la casa de Leonora Carrington en la calle de Chihuahua, tengo la impresión de hallarme entre dos Méxicos: el de los años cuarenta del siglo XX (cuando ella y su marido, el fotógrafo húngaro Emerico “Chiki” Weisz, fallecido en 2007, llegaron a la capital entre los artistas y escritores que salieron de Europa huyendo de los nazis), y el México delirante de comienzos del siglo XXI (como la típica colonia Roma, donde la Carrington ha vivido desde hace sesenta años, y la cual, siguiendo el ritmo de crecimiento de la ciudad, se ha llenado de ejes viales, giros negros, universidades, academias, funerarias y prostíbulos). En la acera de enfrente de su casa se encuentran todavía los escombros de un edificio colapsado durante los terremotos de septiembre de 1985. Esas ruinas al paso del tiempo se parecen cada día más a una imagen de Giambattista Piranesi de las Carceri d’Invenzione que a un mausoleo involuntario del edificio clasemediero derrumbado, en la actualidad habitado por alcohólicos, drogadictos y una fauna humana subrepticia que entra y sale por debajo y por arriba de planchas de concreto y de puertas y ventanas improvisadas. Por recomendaciones de la artista yo no debía verles con fijeza, a riesgo de meterla en problemas, pues como ella me advirtió: “tú te vas, pero yo vivo aquí”. El problema es que verles resulta irresistible, ya que sus moradores han creado verdaderamente una instalación plantando entre los escombros camas, muebles de cocina, espantapájaros, antenas de televisión y banderas tricolores, todo bajo el ir y venir de perros callejeros y gatos negros.

“¿Quién es?”, pregunta Leonora del otro lado de la puerta de metal. Al identificarnos por nombre mi esposa Betty y yo, ella abre la puerta y aparece una mujer frágil, pero erguida, de rostro un poco arrugado, pero todavía bello y distinguido. Una vez en el interior de la casa, nos encontramos en un vestíbulo helado, al que nunca le da el sol, y mientras la luz se prende en el pequeño corredor (a ella no le gusta dejar las luces prendidas “si no hay nadie”) vemos sus creaciones recientes: esculturas en bronce de nagás, Lady Godiva, la Esfinge y otros seres fantásticos nacidos de las mitologías indias, mayas o celtas colocadas aquí y allá como si no tuvieran importancia. “Hice mi primera escultura cuando estaba jugando con lodo a los seis años”, ha dicho ella, aunque allí está la última, realizada más de ochenta años después.

Cubierta de suéteres y envuelta en un chal, Leonora nos conduce a la cocina, ya que en su casa no hay sala ni comedor, ocupados los cuartos penumbrosos por las criaturas de su mundo plástico, y en el primer piso, abandonado, un sofá en el que nadie se sienta. Incluso para apreciar los cuadros de Leonora que estaban colgados sobre el lecho austero de su marido, había que hacerlo en la penumbra.

Sentados a la mesa, nos ofrece té negro, tequila o whisky, y aprovecha nuestra presencia para fumarse un cigarro. Tarjetas con reproducciones de obras de arte –muchas con gatos– y fotos de la familia real británica, la princesa Diana incluida, están pegadas a las puertas de la alacena y del refrigerador. Sobre la mesa, entre tazas y platos y sobres con té y azúcar, hay medicinas y paquetes de cereal. De repente, haciendo gala de su humor negro, me pide, “cuéntame chismes de políticos. Entre más horribles, mejor”. Pero cuando empiezo a contárselos, me interrumpe: “No quiero oír más.” Lo mismo sucede con las historias sobre matanzas de animales, a los que ama apasionadamente: “Hay muchos animales que me gustan”, ha dicho. “El primero no es el ser humano; lo pongo en el lugar más bajo de mis preferencias. El ser humano es un ser terrible que asesina y me da mucha tristeza pensar que yo soy de esta especie.”

Si bien Leonora Carrington es considerada una leyenda viva del surrealismo, y es la única sobreviviente de las tres grandes pintoras surrealistas que realizaron su obra en México –las otras son Frida Kahlo (nacida y muerta en Coyoacán, en 1907-1954) y Remedios Varo (Anglès, Girona, 1908-México, 1963), quien llegó a México en diciembre de 1941 con Benjamin Péret–, ella evita hablar de su arte, aunque de su pasado inglés nunca se olvida: “La única persona presente en mi nacimiento fue nuestro querido, fiel y viejo fox-terrier, Boozy, y un aparato de rayos X para esterilizar vacas. Mi madre se hallaba ausente a la sazón, tendiendo trampas a los langostinos que por aquellas épocas infestaban las altas cumbres de los Andes.” Así ha evocado su llegada al mundo en el pueblo de Clayton Green, Lancashire, en el norte de Inglaterra, el 6 de abril de 1917.

Lo que más le incomoda, y considera casi de mal gusto de parte de la gente, es que se le pregunte sobre su relación con Max Ernst; tanto que una vez que le hice una pregunta sobre ese tema delante de Chiki me contestó molesta: “¿Te gustaría que yo te preguntara de tu vida erótica delante de tu mujer?” Sin embargo, la historia es tan conocida que parece que dejó de pertenecer a su vida privada. En 1937, sus amigos húngaros Ursula y Ernö Goldfinger la presentaron en Londres al artista alemán. “Yo ya sabía quién era Max, porque mi madre, y esto es un detalle muy curioso, me había regalado el libro sobre el surrealismo de Herbert Read por Navidad. En este libro Deux enfants menacés par un rossignol me causó una enorme impresión.” Poco después huyó a París y pronto ella y Max Ernst se instalaron en un departamento en la rue Jacob. En el verano de 1938 la pareja se mudó a una granja abandonada en Saint-Martin d’Ardèche y empezó a esculpir sirenas aladas, minotauros y criaturas fantásticas en los muros y las rampas, realizando en la parte exterior un gran bajorrelieve. Los primeros libros de Leonora, La casa del miedo (1938) y La dama oval (1939), tuvieron ilustraciones de Max Ernst, ya que la Carrington es también escritora y ha sido una gran lectora de obras sobre los gnósticos, los celtas, el budismo tibetano, la cábala y las ciencias, y conoce bien El libro de los muertos, el I Ching y Alicia en el país de las maravillas. Disfruta los cuentos de terror –el británico M. R. James es su autor preferido de historias de fantasmas– y las novelas policíacas. “Yo quisiera tener un residente policíaco”, bromea ella. De aquellos años sobreviven especialmente dos pinturas: la de Leonora, Retrato de Max Ernst, y la de Max Ernst, Leonora a la luz de la mañana.

“Era una época muy feliz de mi vida, hasta que estalló la guerra”, recuerda Leonora, pues en 1939 Max Ernst fue internado por las autoridades francesas como un “enemigo foráneo” en un campo de Largentière, y luego transferido a otro en Les Milles, cerca de Aix-en-Provence. El año siguiente fue arrestado e internado de nuevo, esta vez como “sospechoso”. En 1943, ya en México, la artista contó la historia a su amiga Jeanne Megnen, para después escribirla en En bas, una crónica de la locura digna del mejor Artaud. “Empiezo, por tanto, en el momento en que se llevaron a Max por segunda vez a un campo de concentración, escoltado por un gendarme que portaba un fusil (mayo de 1940). Yo vivía en Saint-Martin d’Ardèche. Estuve llorando varias horas en el pueblo, luego volví a mi casa, donde me pasé veinticuatro horas provocándome vómitos con agua de azahar, interrumpidos por una pequeña siesta. Esperaba desviar mi sufrimiento con estos espasmos que me sacudían el estómago como terremotos. Ahora sé que este no era sino uno de los aspectos de esos vómitos: había visto la injusticia de la sociedad, quería limpiarme yo misma primeramente, y luego ir más allá de su brutal ineptitud. Mi estómago era el lugar donde se asentaba la sociedad, pero también el punto por donde me unía a todos los elementos de la tierra. Era el espejo de la tierra, cuyo reflejo es tan real como la persona reflejada.” Esta última referencia me recuerda su facultad de escribir con las dos manos a la vez, y al revés. “Sí, soy ambidiestra, como los locos. Pero ahora estoy más loca que cuando estuve en la casa de locos”, exagera ella, con su habitual humor negro.

Leonora viajó a España con dos amigos en un pequeño Fiat. “Me asfixiaban los muertos, su densa presencia en ese país lacerado. Me encontraba en gran estado de exaltación... convencida de que teníamos que llegar a Madrid lo más rápido posible... En medio de la confusión política y un calor tórrido, tuve el convencimiento de que Madrid era el estómago del mundo y que yo había sido elegida para la empresa de devolver la salud a este órgano digestivo”, escribió Leonora en En bas. Sin embargo, al redactar la crónica de su paso por la locura, a Leonora, honesta consigo misma, le preocupó caer en la ficción, entreverando autobiografía con fantasía. En España, al sufrir una crisis mental, explicada como una “psicosis de guerra”, su familia intervino para que fuera internada en una clínica en Santander.

“¿Cómo decir el delirio sin perderse en el grito que debe decirlo? Los más grandes, Nerval, Artaud no han podido”, escribió Jean Schuster en 1973, en la reedición de En bas, una obra que algunos consideran un ejemplo de “diario surrealista”. ¿Cómo ha podido Leonora Carrington sobrevivir a los delirios de la razón y a los acosos de las criaturas fantásticas de su mundo y otros mundos y mantenerse serena y seguir pintando?, me pregunto yo. “Yo soy una vieja dama que ha vivido mucho y ha cambiado –si mi vida vale algo yo soy el resultado del tiempo”, escribió Leonora a los 56 años a su editor Henri Parisot. Sin embargo, a menudo ella ha dicho que no sabe si inventa el mundo que pinta o ese mundo la inventa. “Probablemente lo último”, me aclara.

En 1941, en Madrid rumbo a Portugal, en un té danzante reconoció a Renato Leduc, el diplomático, periodista y poeta mexicano, diecinueve años mayor que ella, que residía en Lisboa y que Pablo Picasso le había presentado años atrás en París. El padre de Leonora, uno de los mayores accionistas de la compañía Imperial Chemicals, había arreglado que un guardián la llevara a Lisboa, desde donde sería enviada a Sudáfrica para ser internada en un sanatorio. Una vez en Lisboa, Leonora se las arregló para escapar de su captor y pidió asilo en la embajada de México, donde trabajaba Leduc. Un poco de destino venir a México, le digo. Y ella contesta: “Bueno, el destino fue esa monstruosidad que era Hitler.”

En Lisboa, pero “en territorio mexicano”, como le dijo el embajador de México, Leonora se casó con el poeta Renato Leduc para poder salir de Portugal. En 1941, entre diplomáticos mexicanos y refugiados de varias nacionalidades que escapaban de la guerra, partió hacia Nueva York en uno de los últimos barcos que pudieron salir de Europa. A su llegada a México, en 1942, obtuvo la nacionalidad mexicana y entró en contacto con el círculo de surrealistas que vivían en la capital del país: Remedios Varo y Benjamin Péret, Kati y José Horna, Wolfgang Paalen y Alice Rahon, entre otros. Divorciada de Renato Leduc, Leonora se casó en 1946 con Emerico “Chiki” Weisz, con quien tuvo dos hijos: Gabriel y Pablo. Antes de morir, Chiki me contó que Leonora “es la mujer con quien yo quería estar, porque ella era como es ahora, muy artística y muy auténtica. Entonces estaba casada con Renato Leduc y yo la conocí en la casa de Remedios Varo y Benjamin Péret, en la colonia San Rafael. A esta casa (en la colonia Roma) vinimos cuando nació Pablo. Fue Péret quien nos encontró la casa y aquí nos quedamos. Nunca quise regresar a Hungría. La pasé muy mal. Era un lugar antisemita y como yo era judío me perseguían mucho. Mi madre vivía en un departamento de alquiler en un tercer piso, y como la ventana daba a la calle, vimos un día un desfile de jóvenes nazis cantando: ‘Cuando el cuchillo esté chorreando sangre de judíos, serán buenos tiempos.’ Después mataron a dos hermanos. Pero también a los primos y a casi toda la familia”. Desde su llegada al Distrito Federal, y hasta su muerte en 2007, Chiki no abandonó ni una sola vez la ciudad. Leonora, salvo algunos viajes cortos, salió por dos periodos largos para vivir en Chicago y Nueva York, la primera en 1968, después de la matanza de estudiantes en Tlatelolco días antes de los Juegos Olímpicos, cuando su nombre apareció en la lista de intelectuales conspiradores contra el gobierno que la escritora Elena Garro entregó a las autoridades, y la segunda después del terremoto de 1985, cuyas cicatrices quedaron marcadas en el edificio colapsado delante de su casa. “Cuando los perros rastreadores que se habían fletado por una agencia internacional para las labores de desescombro de supervivientes fueron desviados y vendidos como animales de compañía, Carrington sintió que no aguantaba más vivir en México”, según la escritora inglesa Marina Warner.

En la ciudad de México, Leonora estableció una buena amistad con el cineasta Luis Buñuel, a quien había conocido en Nueva York y con quien compartía su pasión por el surrealismo. “Tenía muy buen sentido del humor negro”, explica, aunque recuerda que el cineasta no llevaba a ningún lado a su esposa Jeanne, “por tenerla encerrada”. Sobre Octavio Paz, ella recuerda que al principio lo vio a menudo, pero en los últimos años de su vida muy poco. Al hablar de “ironía” romántica y “humor” surrealista el poeta afirmó que “la plena libertad erótica se alía a la creencia en el amor único... Las heroínas románticas, hermosas y terribles como esa maravillosa Carolina de Gunderode reencarnan en mujeres como Leonora Carrington” (Octavio Paz, El arco y la lira, 1956).

Tal vez la relación más fuerte fue con la pintora española Remedios Varo –a la que había conocido en París–, quien, gracias a la política generosa de asilo a los refugiados españoles del presidente Lázaro Cárdenas, se encontraba en México desde 1941 exiliada de la España franquista. Leonora y Varo hablaban de filosofía, religión, pintura y literatura, diseñaban trajes y sombreros para obras de teatro, cocinaban platos incomestibles con ingredientes extraños que encontraban en los mercados mexicanos y se mandaban diariamente mensajes. Pero además de “compartir la sensación de que ambas estaban especialmente inspiradas por extrañas fuerzas internas, que habían sido elegidas para un viaje psíquico espacial”, según Janet Kaplan, Viajes inesperados / El arte y la vida de Remedios Varo, hubo influencias de forma y de fondo de parte de Carrington sobre Varo. Por ese tiempo, André Breton calificó a Leonora Carrington y a Remedios Varo como “los más bellos haces de luz” de la pintura de la posguerra.

La identificación de Leonora con el caballo no es extraña: la artista siempre ha sentido fascinación por ese animal, aunque cuando se le preguntó si creía en la reencarnación, respondió: “¿Quién me gustaría haber sido en mi vida pasada? No sé, quizás un animal... algo con alas... un murciélago.”

Leonora Carrington me ha dicho repetidamente que “la vejez está llena de miedos, miedo de morir, miedo de hacerse más viejo”, pero a su edad siempre hay un lugar para lo fantástico y para el humor, como cuando hace poco Betty le preguntó a dónde le gustaría ir y por ese anhelo del Norte que a veces no puede ocultar Leonora contestó lacónicamente: “a Laponia”.

“Mi ambición es cada vez más flaca, más flaca”, afirma, mientras por un pasillo exterior, y la escalera de servicio, nos lleva a su estudio en la azotea para mostrarnos las figuras en plastilina que pronto se convertirán en esculturas de bronce. “Quien diga que la vejez es idílica, no sabe lo que es ser viejo.”

Las horas han pasado y hacia las ocho de la noche nos acompaña a mi esposa y a mí a la salida. Para entonces las luces y las vallas publicitarias de las ruinas del edificio delante de su casa se han encendido y perros y gatos corretean por la calle hacia un eje vial. Al decirle adiós, me doy cuenta de que a sus noventa años –los cumplió el 6 de abril de 2007– Leonora Carrington ha creado a una mujer fiel a sí misma. Pues aunque ella ha dicho que “con los años también se van los sueños”, en su caso los sueños todavía están allí.

martes, 5 de julio de 2011

127 horas, magnífica película...!!!



Esta película de uno de mis directores favoritos, el buen Danny Boyle, recordado por las legendarias "Trainspotting", "Slumdog Millionaire" y "28 days later", además de contar con un cinematografía impecable y de haber sido nominada a 8 oscares es una gran historia, con un tema que deja el sabor de boca de esas tramas inesperadas, escabrosas, y grotescamente escasas. Un alpinista en un día normal se lanza a una aventura en solitario en un área de cañones geológicos en el gabacho, se encuentra unas morras con las que cotorrea un rato y después retoma su aventura sin contar con que un accidente al parecer mínimo lo dejará en la encrucijada más bizarra de su vida. Basada en una historia real, me deja la sensación de la grandeza del alma humana al buscar la supervivencia a cualquier precio, con un excelente juego en el guión y en las cámaras, la actuación del, hasta ahora a mi parecer maleta actor James Franco, es una puerta a la introspección del "cómo" nos comportamos en momentos críticos en extremo, la verdad aunque escribiera más de esta tremenda y rasposa película no llegaría ni levemente a producir la brutal sensación que todos lo elementos usados de manera magistral por Danny Boyle provocarían en el nuevo espectador.


Véanla, de verdad si tienes oportunidad de salir corriendo al blockbuster a rentarla no lo dudes, no te arrepentirás.

jueves, 30 de junio de 2011

Cortesía de Letras Libres....por favor léanlo...

Próximas Elecciones

Se aproximan las elecciones en el Estado de México, un Estado cercano a mi Ciudad de México, cabe la pregunta introductoria ¿A quién se le habrá ocurrido la grandiosa idea de crear un Estado “de México” que prácticamente envuelve a la Ciudad “de México”? Está pregunta se contesta desde la perspectiva tan simple como la del neoliberalismo, la neodictadura que desde el Partido Revolucionario Institucional se ejerció durante más de 70 años y que con diversas prácticas se repartía el poder político y de gobierno a placer, naturalmente disfrazado de democracia, pero esto es solo divagar, ya tenemos un Estado de México que después de la Revolución Mexicana ha sido gobernado por el Partido tricolor y que actualmente manifiesta los cambios y las problemáticas procedentes de la modernidad globalizadora, Estado que el domingo se definirá su futuro gobierno.


Es difícil analizar los métodos políticos de nuestro país pseudodemocrático y esto lo saben los dirigentes de esa clase política y partidista aprovechándose de esa situación para continuar Ad Infinitum con estas prácticas, por lo que yo sugiero el siguiente criterio:

Definir tu perspectiva personal desde la que razonas la política.

Qué perspectivas existen,

· La Política, es decir los ciudadanos metidos en cual nivel del sistema político, en esta también entra el gobierno (los funcionarios) que de igual forma al pertenecer a un “gobierno obviamente partidista” y que se gesta en la política pero con miras más de poder.

· La empresarial que obedece al gran sector privado y sus intereses están en el generar riquezas.

· La ciudadana que es el gran grueso de la gente, la mayoría, la que las anteriores están usando para sus fines, la que es comprada, intimidada, manipulada y por lógica oprimida.

Es a la clase ciudadana la que me ocupa en este momento, pues los medios de comunicación empresariales (televisoras, radio y medios impresos) y los medios políticos de campaña (partidos políticos también con televisoras menores, propagandas impresas, etc.) son manipulados para generar una cultura cívica y electoral pobre, nula, ciega, autómata; es en tu casa, con tu familia y tus amigos con los que discutes los temas que ignoras de manera garrafal y categórica pues la información que tienes ya está manipulada y tendenciosa y el voto que vas a ejercer no va para una persona que sabes que va incidir en tu vida durante unos años, va para la imagen que los demás te crearon en la cabeza, creo que puedo recomendarte que votes de manera responsable, que des unos minutos para pensar de verdad por quién vas a votar y que después de votar te tomes la tarea de monitorear lo que hace el ganador de las elecciones, no te lleva mucho tiempo, te pongo un ejemplo:

En tu manzana va a haber elecciones de “jefe de manzana”, en la terna están Juan, Pedro y José, el día de votar por ellos tienes la boleta en tu mano, la miras y dices, “por Juan no voto porqué está feo y es muy mala onda, por Pedro no voto porque la vecina del 5 me dijo que es un ratero, y por José no voto porque dicen en la cuadra que es hijo de don Pancho quién ya fue jefe de manzana”, aquí solo esta una perspectiva limitada a lo que te dijeron, a lo que ves en la persona y a lo que “se dice”.

Si este es tu caso en las próximas elecciones tienes la opción de anular tu voto, marcando con una X toda la boleta o rayonearla, pero es un acto en el que te arriesgas a que Juan, Pedro o José te “gobiernen” por pura matemática:

Votaron: 100 personas.

Por Juan: 20 personas.

Por Pedro: 22 personas.

Por José: 25 personas.

Anularon su voto: 33 personas entre ellas tú.

Lo que va a suceder es que José va a “gobernar” a 100 personas que votaron por la voluntad de solo 25 de ellas, lo que quiere decir que 75 que en realidad son la mayoría se van a alinear “a fuerza” a lo que José haga y durante el año que dure su jefatura de manzana, 75 personas estarán inconformes con lo que se determine desde la “oficina de José” y ¿sabes qué es lo peor? Que en la manzana viven 250 personas lo que incrementa que José que es una sola persona “gobierne” a 250 solo porque 25 votaron por él. Terrorífico.

La alternancia.

Las encuestas dicen que un candidato que representa al partido que gobernó México durante más de 70 años está muy por encima de los otros dos, la verdad no conozco a ciencia cierta las propuestas de cada uno, lo que sí sé porque vivo en la Ciudad de México, es que los gobernantes del partido aquí y que lo hacen desde hace más de 10 años no son perfectos, pero no lo han hecho tan mal, Gobiernos de otros países, Universidades de mucho prestigio en el mundo, críticos feroces internacionales, los califican como buenos, no perfectos, pero buenos, mejorables.

Pues ahí los tienes:

· El partido de siempre que ha demostrado que puede pero que está lejos de ser bueno.

· El partido que actualmente gobierna al país y que ya se vio que no puede y está muy lejos de ser bueno.

· El partido que gobierna la ciudad más grande del país y al que califican como bueno y que ha dado resultado y que está mejorando.

· La abstinencia, que lo único que te va a dejar es una “frustración pesada” por lo ya mencionado.

Tú eliges, Vota, no dejes esta responsabilidad civil, algo tendrá que pasar si un mexicano se vuelve cada vez más responsable en sus deberes civiles.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Explorando la Prédica

Quiero que quede muy, muy claro que este segmento NO ES categóricamente y de ninguna manera, una CRÍTICA, ni un comentario de la predicación de la congregación a la que asisto, es más bien una profunda REFLEXIÓN PERSONAL, de los temas o conceptos en los que he pensado durante la semana y que algunos los contuvo dicha prédica o no.

La Religión desde la razón...

Hace unos días un amigo mío, amigo desde hace 15 años con quien platicaba vía facebook me hizo un comentario que al principio me molestó un poco, pero analizando creo que tiene razón, ¡siempre termino hablando de religión! En efecto, cuando se aborda cualquier tema generalmente me remito a las enseñanzas de mis creencias “religiosas” y es aquí en donde encuentro una muy interesante reflexión al respecto. El ser humano es un ser integral que se mueve en ámbitos físicos, mentales-emocionales y espirituales, pero en cuestión espiritual es en donde todo se concentra, se basa, todo los ámbitos se pueden referir a lo espiritual, solo que desde tiempos inmemoriales, desde el principio de la historia registrada del ser humano se han gestado religiones para normar y regular estas experiencias espirituales desde puntos de vista aunque desde la colectividad al fin y al cabo personales, dogmáticos en cuanto a perspectiva de lo que sucede en este ámbito, el espiritual.

Pero, definamos religión y en cuanto a este término no busquemos solamente en el concepto que ha acuñado la historia, pues la perspectiva sería histórica y carente de sentido trascendental y práctico. La Biblia utiliza la palabra “Religión” con la raíz griega (θρησκεία) threskeia, que se usaba para referirse a el temor irracional hacia alguna deidad o ente espiritual, de hecho los judíos eran tachados con este término pues mantenían una veneración bizarra hacia sus ritos y ceremonias. Ya en el Nuevo Testamento en la carta de Santiago se reprocha esta actitud de ritualismo de los nuevos cristianos procedentes del judaísmo y se les exhorta a una práctica activa de sus nuevas creencias. Continuando con el concepto de Religión, y aplicándolo al cristianismo, desde la institucionalización de la Iglesia por el emperador Constantino en la primera década de los años 300 d.C. la actitud general de la Iglesia, como religión oficial y cabe mencionar que al decir oficial incluye lo legal y lo permitido por el estado, ha sido una actitud de “Non plus ultra” naturalmente con el propósito de autoerigirse como el máximo regulador de la actividad práctico- espiritual de los adeptos, en el caso del Imperio Romano de todos los ciudadanos; actitud y postura que ha trascendido en el tempo; es entonces que en nuestra sociedad con fuertes antecedentes y bases en el Imperio Romano se haya gestado un concepto de “Totalitarismo” en cuanto a la religión. En conclusión la Religión puede definirse como “La estructura reguladora de las actividades espirituales del sector adepto a la misma basado en dogmas con los que controlan sus prácticas espirituales, personales y sociales”, cabe mencionar que en muchos de los casos las religiones son sinceras en sus intenciones pero también intolerantes y excluyentes.

El Cristianismo cuenta con 2,100 millones de adeptos en el mundo, el Islam con 1,820 millones y el Budismo con 200 millones, las cuales son las religiones mayoritarias en el mundo. Pero entonces surge la pregunta que en esta reflexión es la incógnita central:

¿Jesucristo fundó una religión?

La respuesta la da Él mismo en el capítulo 7 de Mateo a partir del versículo 15 en donde descalifica al dogmatismo predominante de la época entre los judíos y de donde podemos transportar a la actualidad el mismo principio, no era su intención fundar una religión, fue después que se generó una forma de regulación de los grupos de adeptos que se creaban alrededor del mundo hasta la institucionalización, reforma y modernización de “La Iglesia”. Actualmente a menor o mayor grado las religiones incluidas las pequeñas denominaciones mantienen un dejo de religiosidad (desde la definición anterior) que vicia el objetivo principal del mensaje de Jesucristo y sin ningún autoanálisis que los lleve a la praxis realista, se auto idealizan y enfrascan en una monotonía que “vacuna” a las personas que ávidas de una experiencia personal con Dios, se encuentran con personas que promueven su religión como la “Única y verdadera”.

viernes, 25 de febrero de 2011

La Llorona

How It Ends

Miércoles de Música

DeVotchKa

Es un grupo gabacho (de Estados Unidos de América) que fusiona música folk con sonidos y letras más actuales, generando un estilo muy bueno además de que la calidad de la música es de primera. La primera vez que los oí fue en la película “Little Miss Sunshine” con una banda sonora que incluye un cover de la mexicanísima “La Llorona” con el estilo característico de ellos, también su canción “How It Ends” en el tráiler del juego para Xbox “Gears of War” y en el tráiler de “Una Vida Iluminada” película con Elijah Wood, no hay mucho que decir pero si mucho que escuchar de esta banda así es que les dejo dos videos que en lo particular son de una calidad excelente en lo musical.

Saludos y escuchen buena música, la que llame su atención, pero analicen, critiquen, piensen y si es necesario descarten y prueben más.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Explorando la Prédica

Quiero que quede muy, muy claro que este segmento NO ES categóricamente y de ninguna manera, una CRÍTICA, ni un comentario de la predicación de la congregación a la que asisto, es más bien una profunda REFLEXIÓN PERSONAL, de los temas o conceptos en los que he pensado durante la semana y que algunos los contuvo dicha prédica o no.

Arrepentimiento desde la Razón dentro de la Fe.

Durante estas semanas he estado pensando recurrentemente en el futuro, de repente muy en lo práctico y de repente muy en lo alucinado. Hace casi quince días que me avisaron que mi mentor, padre espiritual, amigo y maestro estaba en el hospital, y es común creo yo, que cuando sucede algo así piensas en muchas cosas, en mi caso y por la cercanía que tengo con él pues fue quien me enseñó gran parte de lo que sé y lo que soy en lo cristiano y lo personal, tuve una profunda reflexión, más bien varias reflexiones, pero una en especial del futuro y todo apuntaba a la misma dirección, Dios.

Entendiendo la vida natural del hombre que nace, crece, se reproduce y muere, esto lo ubicaría en el estatus de un animal más de entre los muchos que hay en el mundo, los filósofos y científicos ignorantes de las enseñanzas bíblicas incorporando su capacidad de raciocinio lo elevan a “animal racional” pero definitivamente solo hace falta tener un criterio más integral para saber y convencerse de que el ser humano es un ser diferente a los animales, un ser integral, yendo más allá es un “Ser creado por Dios para coexistir con la creación bajo su señorío, designado como administrador del planeta y como compañero de Él durante su estancia en el planeta y en el futuro fuera de él”. Naturalmente que esta definición no ha sido aceptada por todo ser humano y sus destinos particulares son diversos durante su vida y después de ella llevan la misma suerte.

El ser humano está destinado a tener una experiencia espiritual desde su nacimiento, todo ser humano es perfectamente capaz de experimentar lo espiritual, por lo que durante su vida, desde que nace y mientras crece e incluso y naturalmente durante su muerte. Es cuestión de tiempo el tener conciencia espiritual, es decir, saberse capaz de interactuar con lo espiritual, lamentablemente el escaparate de “lo espiritual” está saturado de opciones que se adecuan a la naturaleza egoísta con la que se ha formado el ser humano y seduce a quien adquiera conciencia espiritual. Aun con todo esto el ser humano diseñado para relacionarse espiritualmente con Dios obtiene siempre una oportunidad para hacerlo de manera adecuada es decir desde los términos que Dios ha propuesto a través de la Biblia, siguiendo este razonamiento y pensando en el futuro del ser humano individual, “yo”, “tu”, estamos destinados a conocer a Dios solo que la incertidumbre espiritual (pecado, pueden leer en otras entradas de este Blog el concepto de “pecado”) nos desubica de la realidad espiritual y hace que el futuro personal se torne en una vida de incertidumbre práctica, esto es, que la falta de acercamiento a lo espiritual desde los términos establecidos por Dios a través de la Biblia crea esta incertidumbre con efectos colaterales terribles en las esferas de la integridad humana (Espiritual, Mental-Emocional y física).

El futuro del ser humano individual, “yo”, “tu”, debe verse embestido por la preocupación del mismo Dios de proporcionar el medio que lo lleve a lo que comúnmente se le llama arrepentimiento, en términos bíblicos este arrepentimiento es un proceso mental-emocional que lleva al individuo a la autocrítica desde la perspectiva de la ética bíblica y esta autocrítica lo sensibiliza a generar la certidumbre o convicción de mantenerse dentro de esta ética bíblica que ha decidido aceptar como parte de su vida. Luego entonces qué sucederá con las personas que están en el momento de conciencia espiritual o que ya poseedoras de esta conciencia y que se ubican en una religión dogmática (incluidas denominaciones protestantes), su futuro es la religiosidad y con ella el formar parte del mundo que vive en incertidumbre existencial. Y mientras las religiones crecen y decrecen preocupadas solo por trascender en sí mismas y no generan la madurez para realizar la encomienda superior que le preocupó a Jesucristo desde hace un par de miles de años “Transmitir la certidumbre de un Dios cercano a los que están esperándolo en un mundo de incertidumbre”.

martes, 1 de febrero de 2011

Explorando la Prédica

Antes que nada quiero que quede muy, muy claro que este segmento NO ES categóricamente y de ninguna manera, una CRÍTICA, ni un comentario de la predicación de la congregación a la que asisto, es más bien una profunda REFLEXIÓN PERSONAL, de los temas o conceptos en los que he pensado durante la semana y que algunos los contuvo dicha prédica o no.

La Predicación.

El termino cristiano predicación se acuño desde tiempos del nuevo testamento, κήρυγμα (Gr. Kerigma) es uno de ellos aunque en esos tiempos Logos era también utilizado como “Comunicar” o “Divulgar” el hacer uso de la razón por medio de la palabra, ya en el sentido cristiano se obtuvo una connotación de transmitir un mensaje de las cosas de Dios que no son sencillas o de uso común. La predicación y la reunión cristiana durante la historia del cristianismo era, según Eusebio en su Historia Eclesiástica, sin una liturgia (ceremonia o culto) definida aún, era más bien una reunión familiar, “Ágape”, en donde había participación de todos los asistentes, fue la institucionalización de la iglesia (al Catolicismo Romano) en donde se estableció un rito y ya con las cismas históricas cada sector religioso determinó su propia liturgia. Con la Reforma se manifestaron cambios de fondo en la liturgia cristiana pero se mantuvo la idea de un orden en las reuniones de creyentes, en la actualidad la liturgia pentecostal se basa en canciones dirigidas a Dios, en la predicación que un miembro, generalmente el Pastor o alguien designado por él, entre otros elementos de la reunión cristiana. Bueno fuera regresar a la forma primigenia de los Ágapes tomando nuevos elementos como las herramientas que nos ofrecen la historia y los nuevos métodos de enseñanza, solo que predomina el dogma y el tradicionalismo que en mi opinión es un agente de estancamiento práctico en la misión que dejó Jesucristo.


Explorando la Prédica.

Los conceptos que el cristianismo maneja son realmente complicados de explicar, el uso tradicional de palabras como: Pecado, arrepentimiento, condenación, entre muchos, muchos otros son de cuidado, nuestra sociedad occidental actual está llena de subjetividades en cuanto a estos términos y los usos que se les puede dar.

Me llama la atención el manejo de la palabra Pecado, en el hebreo bíblico existen por lo menos 8 palabras para denominar pecado y otras tantas que se puede interpretar por el contexto. De las palabras que el Antiguo Testamento usa en todos los casos sugiere “error, maldad y ofensa”, en uno de ellos es de resaltar su raíz “nada” contextualizando una acción sin valor. Ya en el Nuevo Testamento y con miles de años de tradición y uso de estas palabras vienen a resaltar μαρτία (gr. Jamartía) que literalmente es “errar en el blanco”, término que también implica interpretación del contexto en el que se usa pero que siempre implica una ofensa a Dios. En conclusión creo que el término pecado es sin duda no solo una acción, como robar, mentir o matar, pues el contexto bíblico también denuncia la omisión de “hacer” como pecado, entonces pecado habla de más allá de las acciones e incluso de las omisiones, pero que concepto se puede ensamblar más a “hacer y no hacer” sumado con el concepto “ofensa”, veamos, “dar una manzana” a alguien es una simple acción, pero que tal darle una manzana a la maestra para que me ponga buen nota, “no dar una manzana” una simple omisión, pero no dar un manzana a la viejecita que tirada en el piso te la pide para comer ese día. En ambos casos implica ofensa a la ética cristiana y bíblica, entonces podemos determinar que pecado es la incertidumbre ética de la moral que se ha aceptado por correcta, en este caso la bíblica cristiana. Esta incertidumbre te lleva a divagar entre la conducta y la moral, provocando constante pecado. En otras palabras, el pecado es un producto de falta de convicción (incertidumbre) de lo que se ha tenido por cierto moralmente, ejemplo, el cristiano que ha aceptado la moral bíblica como cierta y que mantiene una conducta no congruente con esa moral (anti ética) por mínima que sea su acción u omisión está cometiendo pecado, pero la mejor noticia es que Jesucristo no predicó nunca la erradicación del pecado pues Él en si mismo llevó los pecados de quien tiene acceso a ello, sino más bien procuró transmitir la convicción de que al seguirle el pecado (como incertidumbre moral) iría desapareciendo del individuo. Luego entonces, para los cristianos o los que estén interesados, creo que no debemos preocuparnos por las acciones u omisiones en sí mismas, ya son perdonadas, sino más bien por lo que las está produciendo y por lo que ellas mismas están produciendo alrededor nuestro.

Viernes de Libros... un poco tarde


En septiembre de 1992 (hace 18 años) en un libro de texto me encontré unos versos:

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Fue lo primero que leí en mi vida de Mario Benedetti, y de poesía cabe mencionarlo, aunque no me aficioné de inmediato a la literatura, estos versos provocaron en mí, la sensación de poder expresar los pensamientos de una manera diferente, estilizada, única. Me seguí con más autores que mencionaré más adelante.

En mayo de 2009 murió el escritor uruguayo, a quién además de leer pude observar en la película argentina “El lado oscuro del corazón” recitando poemas en alemán. Benedetti ha sido junto con Sabines de los poetas que más he seguido de cerca aún vivos y de los que más he sentido su muerte como parte de mi trajinar por la vida.


“Montevideanos” es el libro de cuentos de Mario Benedetti que estoy por terminar actualmente y creo que es de verdad bueno, su realismo absurdo, su narrativa llana con una gran capacidad de manejar el idioma y la trama de cada cuento, es de verdad genial. “Montevideanos” es un libro que te lleva al Montevideo de los años 50 de la mano de la cotidianidad, el absurdo y hasta la tragedia, es el primer libro de cuentos que leo del autor y aunque su novela “La Tregua” me dejó un buen sabor de boca (ya me tocará abordar bien el tema), esta serie de cuentos es una etapa más en el seguir descubriendo la literatura de un gran escritor como lo es (porque sus letras siguen vivas) Mario Benedetti.

Lean “Montevideano” en donde podrán explorar la realidad moral de una Sudamérica casi ajena a lo “mexicano” pero tan igual que parecerá de repente que se está hablando de México, es un libro muy laureado del Benedetti, también muy criticado pero en realidad es solo que la Voz de Mario se dejaba sentir por todo Iberoamérica con la fuerza de alguien que manejaba bien su táctica y su estrategia.

jueves, 27 de enero de 2011

Ólafur Arnalds - 3055 Official Music Video

Ólafur Arnalds


Ólafur Arnalds, músico islandés con una propuesta interesante que fusiona sonidos clásicos con modernos, por decirlo de manera sencilla y entendible. Escuché hace tiempo esta rolita de su producción titulada “Eulogy For Evolution” que me pareció muy buena. Disfruten y comenten.

Además les dejo la reflexión de lo que la música significa en la entrada anterior.




La Música desde la Razón y la Fe


Pues bien, la cuestión de la música es muy discutida entre el interior de las religiones (religión como conjunto de personas con creencias, ritos, costumbres y liturgias en común) los musulmanes, los católicos, los protestantes y otras religiones basadas en la Biblia, no logran ponerse de acuerdo en el proscribir o no la música que no va dirigida a la alabanza a Dios. Lo cierto es que existe la música como lenguaje universal y como cualquier lenguaje, cualquiera puede usarlo como medio de exteriorizar sus estados internos y el escucha la interioriza de diferente manera o con diferente intención del creador, esto es, la música comienza en el ser humano por el medio que sea, inspiración emocional, divina u otra, y es el ser humano quien la ejecuta y es también el ser humano quien la escucha y la promueve.

Individuo X hace música – Individuo Y escucha la música del Individuo X – individuo Z ejecuta la música del Individuo X – Individuos ABC escuchan la música del Individuo X ejecutada por el Individuo Z.

Este trabalenguas logístico es para ejemplificar la diversidad de intenciones y situaciones que la música puede conllevar. El Rey David según la Biblia, compuso Salmos (cantos acompañados de un instrumento de cuerdas) dirigidos a Dios y que en algunos definitivamente no se veía una intención tan buena, como en el caso de querer exterminar a sus enemigos, pero sin embargo en alguna época del catolicismo romano solo se permitía la música de estos pasajes bíblicos interpretados por voces porque también los instrumentos musicales fueron declarados “del diablo”. Actualmente las religiones mencionadas al principio en sus grupos más ortodoxos y hasta en unos más liberales deciden proscribir la música no dedicada a Dios como hecha por el diablo, claro, no con esa claridad pero la llaman “mundana”, “secular” entre otras y con esto presionan y limitan la interacción de los individuos con este arte que en la mayoría de los casos es un placer degustarlo.

Yo me atrevo a proponer una clasificación general de música basada en el sentido de la intensión de la obra:

-Música hecha para alabar a Dios (independientemente de religiones).
-Música hecha con elementos religiosos pero que no es para alabar a Dios.
-Música hecha para comercializar, es decir un producto del mercado.
-Música hecha para exteriorizar un estado interno, llámese emocional, mental o físico que puede o no entrar en las anteriores categorías.

En las categorías anteriores se necesita un mínimos de conocimientos para hacer música, en la actualidad podría encasillarse en canciones solamente pero en esta ocasión me refiero a todo tipo de género musical. Tomando como ejemplo la pieza Oh Fortuna del Carmina Burana de Carl Orff se dice que es una pieza de música profana y creo que cualquiera que la escucha, sepa o no latín, sabe que es un deleite la técnica y la calidad con la que esta fue realizada, pero ya es hasta que se analiza el contexto de la pieza hasta cuándo se puede determinar personalmente si es profana o no lo es.

Mi conclusión es que la música es un arte como cualquier arte de la humanidad, la hay buena y mala desde los puntos de vista muy personales, es una manifestación individual (aunque sea una obra colectiva en autoría y ejecución) que puede afectar o no, depende de la claridad con la que se escuche, a las personas que la escuchen. No hay música mala en el sentido de que pueda en sí misma un producir un efecto negativo en el individuo, pero reconociendo que un individuo previamente dañado y con la intención de dañarse más puede acceder a algún tipo de ella para conseguir ese efecto. Por lo que escuchar música, independientemente del género, no trae efectos dañinos.

miércoles, 26 de enero de 2011


Pues en estos contextos del Festival Internacional de Cine de la Ciudad de México y como hoy toca Miércoles de Película, no quiero dejar pasar la oportunidad de re-anunciar la presentación (premiere) de Black Swan del director Darren Aronofsky que se tendrá lugar en nuestro país en la programación del mentado festival. En lo particular Aronofsky me parece un buen director con películas como Requiem por un Sueño, The Wrestler y Pi, esta última es la que me parece interesante comentar el día de hoy.

Esta Ópera de Aronofsky del género suspenso es una excelente muestra de que el cine de bajo presupuesto también puede ser bueno, se trata de un genio matemático que sufre de intensos dolores de migraña (esta sí es migraña y no juego de niñas) el cual busca un patrón numérico que prevalece en la naturaleza, en esta búsqueda una secta de Judío obsesionados de la Torá y una firma de corredores de bolsa lo persiguen pues cada quien busca su interés en los descubrimientos de Max (el personaje principal); los primeros en la loca persecución del verdadero nombre de Dios por medio de los números y los segundos en el patrón que ha dado resultados en la bolsa de valores. Max perseguido por esa surrealista vida suya llena de drogas que le calmen los dolores y con la obsesión del patrón en cuestión, termina por taladrarse la cabeza en la última secuencia de la película, literalmente.

Esta obra del arte cinematográfico a blanco y negro, con música de Clint Manssell, con buenas actuaciones y buen guión, da mucho para la reflexión, pues por un lado está la fe y por otra la razón, que la una implica la otra naturalmente, nos deja observar la mente de una persona atormentada por sus propios problemas con una intensa obsesión personal (suena familiar, lo sé) y con un talento que lo angustia. Max con una moral ambigua por su intensa migraña y por el uso de drogas es un ser vulnerable a las insistencias de los religiosos que buscan un interés por demás absurdo, encontrar en las matemáticas el nombre verdadero de Dios, lo cual suena a algo clásico, “la verdadera religión”, “la denominación correcta” que en nuestros tiempos y en nuestra sociedad actual genera esa reticencia de los no creyentes en el Dios que nos muestra la Biblia, por otra parte, en la trama también Max es fastidiado por los que buscan un valor más material en su talento y su trabajo y que lo observan como una posibilidad de hacerse más poderosos (en el ámbito financiero y de prestigio social) otro tema que está vigente en la actualidad.

Les recomiendo que vean esta película intitulada en nuestro país como Pi: El Orden del Caos y que además de asomarse a una cultura no tan diferente a la nuestra y de disfrutar de un rato de cine, los rete a la cavilación profunda y a la búsqueda del sentido de la vida, el cual dijo un escritor de la Biblia que es “el conocer a Dios (al Dios que muestra la Biblia) y mantenerse en una relación personal con Él”, cuestiones de Razón y Fe.

martes, 25 de enero de 2011

Festival Internacional de la Ciudad de México


Ya le hacía falta a esta Ciudad un Festival de estas dimensiones, será inútil compararlo con otros festivales como el de Morelia, el de Guadalajara incluso con los "Grandes Festivales" el de Cannes, Berlín, Venecia, etc. Pero es de destacar que en la Ciudad con mas desarrollo de nuestro malquerido país, desarrollo en muchos sentidos, se esté organizando un festival de características tan particulares, no necesariamente originales, también es de destacar el enfoque social que se le dará pues la idea es que todo ciudadano tenga acceso a él.

La virtud de un festival de cine a mi parecer es el fomento cultural en el sentido de echar una mirada a otras culturas a través de las películas, pues con esta acción se puede confrontar primero una realidad personal, después una realidad social y también una posibilidad de interiorización que pueden resultar en la búsqueda de emular dicha cultura o elemento empático que se haya encontrado a través de mirar el cine.

Es muy común el escuchar opiniones como: "Es una película muy violenta no la veas" o "Muy puerca (en el sentido sexual)" o "Se la pasan diciendo groserías" también "Eso es imposible", entre un sin fin de sentencias que por supuesto son aceptables solo que evidencian la realidad cultural y por tanto personal de quien las emite.

Se puede ver una película e indefectiblemente filtrarla en lo moral, en lo emocional, en lo intelectual. Nos hace pensar, reflexionar e incluso nos afirma cosas en las que ya creíamos o nos ayuda a descubrir dudas en cuanto a realidades concretas y personales.

Pues esto es lo que encontré en este martes de "Explorando la Ciudad"

Recomendación: Vean cine, asistan al Festival.


Otra de vaqueros !!!


De nuevo en el Gobierno de la Ciudad de México, es interesante el interés en algún talento personal por parte de esta gente, comenzaba a creer que había dejado todo lo bueno de mi en la organización social en donde, a mi muy particular punto de vista, me desecharon.

En fin, de nuevo en el gobierno, con dos hijas y una esposa hermosas. Soy afortunado en tener esta vida cuando ya no había esperanza para mi.