lunes, 15 de febrero de 2016

The Revenant. Lo bueno, lo malo y lo mainstream



Hace unos días me enfrasqué en una muy buena charla de cine y series con mis cuates, los que habíamos visto El Renacido coincidimos en que es buena película y que es muy diferente a las anteriores de González Iñárritu, eso nos llevó de alguna manera a Juego de tronos, al mundo de las series y del mainstream, en este tipo de charlas las frases como “es mala”, “esta bueno”, “no me gusta” son detonadoras de argumentaciones subjetivas y basadas en gustos personales que independientemente de la calidad son solo eso, gustos personales. Estas pláticas generalmente se ponen muy buenas.

   El Renacido, la película es de una capacidad directiva impresionante, las locaciones imposibles, la fotografía grandilocuente y genial, el guión es débil como la historia, la actuación de DiCaprio es madura y expresiva aunque con un papel débil y sin contrastes marcados que le permitieran transitar por al amplio espectro de la actuación. Lejos de las estrategias mediáticas en lo que se refiere al rodaje, que si le renunciaron todos los de la producción, que si se morían de frío, que si DiCaprio quería abandonar el proyecto, que si González Iñárritu quería mandar todo al diablo, independientemente de todo eso, podemos ver una película bien hecha, con edición de sonido y de video decentes muy profesionales, el casting de Francine Maisler (12 años esclavo, Birdman) es de calidad, la dirección de arte es megalómana con Laurel Bergman (Godzilla, 2012, Tomorrowland); es por estos últimos elementos que en solitario parecerían endebles y donde radica el genio del director, haciendo del producto terminado una obra calificada para contender por varios premios de la crítica.

   De todo lo anterior cabe destacar, por una parte, la actuación de Leonardo DiCaprio, quien sin duda ha madurado la forma en la que se desarrolla frente a la cámara, con más de una treintena de películas en su haber de todos los tipos y variantes de papeles, el buen Leo ha acuñado un estilo propio y de calidad, nominado al Oscar desde su tercera actuación en largometrajes este actor con eterna cara de niño es mundialmente reconocido. Lo cierto es que para que Leo luzca y brille su capacidad actoral, necesita un papel decente, un guión estructurado y un director genial, combinaciones que le ayudan a sacar lo mejor de sí. Durante El Renacido, Leo muestra la concentración excepcional que exige el personaje, la dureza de las escenas cubre de alguna forma la falta de contrastes en las emociones y la monotonía de la nieve con lo helado del entrono justifican lo permanentemente parco de su gesticulación, sin duda merece su nominación, el Oscar no lo creo.

   Fue tal vez ese contexto de nieve y barbas largas lo que nos mandó, en la charla citada, a Juego de tronos; los presentes en su mayoría (como otros 20 millones de personas) gustan de la serie a la que solo le di veinte minutos de mi tiempo y no me atrapó, la última serie que recuerdo haber seguido con devoción religiosa fue Viajeros en el tiempo, por aquellos ayeres también daban Comando especial y Los años maravillosos, todo en televisión abierta; sin duda un grave error que se comete tanto en un coloquio internacional de crítica de artes visuales como en una charla post-partido futbolero es soltar la frase “no me gusta”, cuantimás si los presentes son asiduos espectadores de la serie que pertenece a la gabacha Home Box Office con sede en New York City productores también de Los Sopranos y Sex and the city. La reticencia a rendirme a este tipo de series  es una resistencia no tan consiente, como diría Frederic Martel en Cultura Mainstream, están diseñadas para gustar, para cautivar, para vender y masificarse, situación que mi inconsciente en los niveles del Ello y del Superyó está, con seguridad, blindado por conductas y hábitos adquiridos en el nivel del Yo, lo que traducido sería: me atasqué mucho y ya no cabe más.

   Para dilucidar el verbo Gustar en una charla debemos traspasar la semántica y asumir códigos comunes de los cuales durante la argumentación pueden jugar en contra por lo que hay que ponerse abusados, aquí es en donde entra lo “bueno y lo malo”, conceptos subjetivos y a interpretación pero que con una previa homologación de términos pueden quedar sujetos a comentarios desde la perspectiva personal, lo cual por supuesto que se vale. Juego de tronos no solo no me gustó, creo que es mala; la oración anterior es completamente subjetiva pero no por eso menos válida. Creo que juego de tronos trata de emular a El Señor de los Anillos, situación que se puede comprobar cuando George R. R. Martin, creador y guionista de la serie, ha declarado que Tolkien y su historia son su gran influencia; además hablamos de una serie con todo el corte de súper producción pero con la trama de una telenovela latinoamericana, es precisamente ese elemento el que no me gusta en lo personal, la serie es televisiva, recurrente, con temporadas a las que la audiencia accede no solo en tiempo real sino aun después en línea o formatos caseros de reproducción digital, soy de una generación en la que este tipo de series “telenovelezcas” no eran bien vistas ni por Giovanni Sartori quien en su Homo Videns asegura que la Televisión anula la imaginación de los espectadores y que la programación contribuye y va dirigida a los intereses de los empresarios dueños de las televisoras y casas productoras, más que para contribuir al arte universal.

   Ahí aparece el meollo de este asunto, el arte, así como en El Renacido podemos ver una historia que ya gustaba a los gabachos desde que salió publicada la novela escrita por un tecnócrata al servicio del gobierno de Washington, así también podemos observar no solo en Juego de tronos sino en prácticamente todas las series de origen estadounidense: su fin no es contribuir al arte, es agrandar las cuentas de banco de los implicados desde el escritor hasta los actores, para no ser tan inquisitivo debo conceder que esto solo es una generalidad y un perspectiva personal pero a principios del siglo veinte hablando de arte y cine Ricciotto Canudo en su Manifiesto de las Siete Bellas Artes levanta al cine para divinizarlo junto a las artes clásicas, calificando a la cinematografía como plásticas en movimiento, hoy por hoy el cine es el séptimo arte. Sin buscar el denostar en su totalidad a Juego de tronos y otras series también debo conceder dos puntos más, uno es que solo he visto la serie durante veinte minutos y el otro es que existen elementos artísticos en la serie, eso sin duda, pero la condición señalada no queda exigua ante ello. Juego de tronos es a El Señor de los Anillos lo que Crepúsculo a Drácula.



Hugh Glass es atacado por un oso mientras él y su expedición huyen de los pieles rojas durante el invierno, sus compañero sufren para trasladarlo herido por lo que lo dejan a su suerte, antes de dejarlo otro miembro de su expedición mata a su hijo mestizo frente a él, Glass logra sobreponerse, sobrevivir y continuar su camino hasta obtener venganza. Durante su camino, encuentra a otro piel roja que le ayuda a no morir y del que, cuando este muere, toma un caballo para reducir distancia, en el camino de forma circunstancial libera a una india de manos de sus violadores, situación que en un momento clave le permitirá concretar su venganza. El guión gira alrededor del protagonista y esto Leo lo capitaliza muy bien.

   Lo bueno, el esfuerzo de creadores (escritores, directores, fotógrafos, etc.) a realizar arte, independientemente de sus motivaciones intrínsecas. La actuación de Leo DiCaprio que es sin lugar a dudas un buen actor y uno de los más reconocidos en el mundo del cine.

   Lo malo, el pretender que un producto guste por el hecho de que debe gustar. Las series son diferentes al cine y no por contener elementos similares cambia esta situación, la televisión queda relegada a su situación histórica.

   Lo mainstream todo lo anterior, esto según Vargas Llosa en la apología que hace a Gilles Lipovestky en La civilización del espectáculo y donde explica: lo que desde su gestación no es creado para cultivar y alimentar el alma, se convierte en un mero espectáculo para entretener, lo cual per se, no está del todo mal.


   Al final de la charla en mención, de darle y quitarle el Oscar a DiCaprio, entre muchas otras cosas, no logramos ponernos de acuerdo, en gustos se rompen géneros, dicen, de lo que sí estoy seguro es de que cada quien tiene derecho a ver lo que le plazca, a que le guste lo que le plazca, pero no a juzgar algo que no ha visto, le daré un par de capítulos a Juego de tronos, leeré Crepúsculo y estaré preparado para emitir mi juicio. 










jueves, 11 de febrero de 2016

Choripán a la romana, para llevar


El 12 de febrero de 1868 el presidente Juárez decide demoler el templo de San Andrés en lo que hoy es la plaza Tolsá, esa donde se encuentra la estatua del monarca - hágame usted el infame favor – Carlos IV. "Telégrafos, escuelas, caminos, futuro y no pasado es lo que México necesita” decía Juárez al tomar esa decisión contra la iglesia católica que mantenía su espíritu conspirativo. Mañana 12 de febrero de 2016 el actual presidente le dará la bienvenida “oficial” (a nombre de todos los mexicanos) al líder de la iglesia católica poniendo a sus pies las calles de la Ciudad y agasajándolo con recursos que no son suyos (saludando con sombrero ajeno) y en casi 150 años la iglesia y las escuelas no han cambiado en mucho.


   Que el Papa es un liberal, un progresista, un pacificador, el más político de los últimos Papas, simpático, futbolero, austero, latinoamericano; ya en el siglo XIX, Justo Sierra pensaba de Pío IX que era un Papa liberal y fue él quien financió parte de la intervención francesa. Francisco, el Papa, es representante y líder de una religión retrograda, hermética, clasista, represora, autoritaria y convenenciera; el señor Bergoglio no da paso sin huarache, la estabilidad política, económica y social de países en crisis conviene a los intereses del Vaticano sin lugar a dudas y eso lo aleja del discurso de amor y paz cristiano, pero esa es otra historia.

   
Pero quién es el Papa, para comenzar es un Jesuita, es decir, de un ala non grata en el Vaticano hasta ahora, además se destaca de su trayectoria lo siguiente:
  • En 1957 (a los 20 años) ingresa al noviciado de la Compañía de Jesús. Es una edad tardía.
  • Pasa al Juniorado en Chile en la casa de retiro San Alberto Hurtado, que fue un jesuita chileno de gran trabajo social.
  • Fue profesor entre 1964 y 1967 en el Colegio de la Inmaculada de la Santa Fe y el Colegio del Salvador de Buenos Aires donde dio clases de literatura y psicología.
  • Es director espiritual de estudiantes de la Universidad de El Salvador (la Ibero de Argentina) algunos de ellos parte de la Guardia de Hierro de orientación peronista y de izquierda.
  • Termina en la Facultad de Teología del Colegio Máximo de San José donde tuvo como profesor a Juan Carlos Scannone, un jesuita líder de la Teología de la Liberación que en Argentina se denominó Teología del Pueblo, que hace más énfasis en los excluidos.

Como sacerdote:
  • Ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969, a días de cumplir 33 años.
  • En 1971 realiza la tercera aprobación en España, una práctica propia de los jesuitas. Sus ex compañeros lo recuerdan como sencillo y futbolero pues se escapaba a ver al Real Madrid.
  • En 1972 y 1973 de nuevo en Argentina es profesor de novicios.
  • Pedro Arrupe, superior jesuita toma medidas vanguardistas: cerrar escuelas y vivir en comunidades cercanas a la gente.
  • El 31 de julio de 1973 es nombrado superior provincial de los jesuitas argentinos.
  • En 1976 la dictadura militar en Argentina secuestra y tortura a muchos sacerdotes, Bergoglio apoya a varios y dialoga con el Gobierno. Es un pasaje de su vida que algunos señalan como tibio.
  • De 1980 a 1986 es rector del Colegio Máximo de San Miguel de los jesuitas y párroco de la Parroquia del Patriarca San José donde vive gente pobre.

Como Obispo:
  • El 20 de mayo de 1992 es consagrado obispo auxiliar del Arzobispo de Buenos Aires que era Antonio Quarracino, un italiano inmigrante que tenía posiciones abiertas en temas de justicia social y diversidad religiosa (apoyó a los judíos argentinos) y cerradas en diversidad sexual (condenó gravemente la homosexualidad).
  • La Arquidiócesis de Buenos Aires es muy grande y poblada por ello tiene un arzobispo titular y seis obispos auxiliares. Además es sede cardenalicia.
  • En 1997 la salud del arzobispo Quarracino se debilitó y Bergoglio fue nombrado arzobispo coadjutor, es decir, puede ejercer como titular y tiene derecho a la sucesión.

Como Cardenal:
  • En 1998 fallece Quarracino y Jorge Mario Bergoglio asume como arzobispo titular de Buenos Aires, primado de Argentina y en el rector de la Pontificia Universidad.
  • En 2001 es “creado” cardenal el 21 de febrero cuando contaba con 61 años.
  • En 2005 es elegido presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y en 2008 es reelegido.
  • Contribuye al proceso para canonizar como mártires a 3 sacerdotes y 2 seminaristas asesinados por la dictadura militar.
  • En 2011 al cumplir 75 años presentó su renuncia como arzobispo, pero no le fue aceptada por el Papa.

Elección Papal:
  • El 11 de febrero de 2013 el Papa Benedicto XVI sorprendió al mundo al anunciar su renuncia. Tenía ya 86 años.
  • Jorge Mario Bergoglio de 76 años fue uno de los 115 cardenales electores (menores de 80).
  • En la primera y segunda votación hubo mucha dispersión de votos y Bergoglio no fue el que más recibió.
  • Ya en la tercera subieron los votos del argentino que agrupó a los latinoamericanos, a los estadounidenses y algunos italianos rebeldes.
  • En la cuarta se dice que llegó a 77 votos, para la quinta hubo un error y apareció una papeleta de más.
  • Fue en la sexta que Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013.

   Qué injerencia real tiene el Papa en México. Según el INEGI en 2010 había 93 millones de católicos en México lo cual representa alrededor del 84 % de la población total. Este dato lo entienden bien los medios de comunicación y los mercadólogos (La rosa de Guadalupe, Matutino Express, Desde la Fe, la Misa dominical etc.), pero también los políticos quienes desde la administración pública ya han comenzado a jalar agua a su molino.

   El beneficio real en la visita del Papa se lo lleva en primer lugar las televisoras pues el aumento de la audiencia generará dividendos económicos importantes, en segundo lugar el presidente Peña pues el “sumo pontífice” solo visita países en donde el jefe del Estado lo invite y los líderes religiosos no se opongan, un Papa nunca ha visitado Rusia por ejemplo, lo cual que en apariencia es la visita de un jefe de estado en la práctica es darle pan y circo a la gente que le gusta el pan y el circo, también sin duda ayuda a distraer la atención de los problemas reales del país. Ni que hablar del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México al darle las llaves de la ciudad a este personaje en plena plancha del Zócalo. En tercer lugar los líderes religiosos obtienen el respaldo y “la bendición” de su líder para seguir ensanchando las arcas del banco vaticano y de las arquidiócesis locales, colaborando para perpetuar los abusos de los sacerdotes. Que si se ve con los padres de los normalistas desaparecidos, con los zapatistas y con otros activistas, no sirve de nada, no va a cambiar en nada, por el contrario, esto beneficiaría la “buena” imagen del Papa futbolero quien también capitaliza beneficios sin lugar a duda.

   El papel del Estado Laico en México seguirá igual, las autoridades se hacen de la vista gorda con las obligaciones de la iglesia católica y a cambio obtienen beneficios electorales. Lo que sorprende es la postura de los gobernantes de la Ciudad de México quienes asumiéndose de izquierda han sobrepasado la hospitalidad básica a un jefe de estado y a un líder que en nada está de acuerdo con la configuración legislativa y de libertades que por acá tenemos y que no han sido de gratis. Lo cual me recuerda cuando el Papa Pío IX ordena al clero y a sus feligreses mexicanos desconocer las Leyes de Reforma, también apoya y financia la invasión a México. El no reconocer las leyes implica que todos los ciudadanos que tomaran como legal la Constitución de 1857 serían excomulgados, situación que sucedió con Benedicto XV quién excomulgó a quien jurara por la Constitución de 1917 esto por el apartado de la Libertad de Culto; tomando como base lo anterior y considerando a México como un país democrático, con todos sus asegunes, el pacto social que refrendamos sexenio tras sexenio todos los mexicanos nos deja en una condición de excomunión. Veremos si este Papa retira la excomunión a los mexicanos o solo sigue aprovechando los “donativos” (limosnas), no pocos, que le envían los “Indios con Alma” como llamaba el Papa Julio III a los habitantes autóctonos de estas tierras.

   Y así será cuando ese gracioso personaje vestido de forma peculiar, a mi parecer ridícula y anacrónica, y que se desplaza cual superhéroe en su Papamóvil aterrice en México este viernes, habrá en nuestro país 53 millones de pobres, 11 de ellos en pobreza extrema, cuando sonriente ese viejecillo simpaticón y muy popular despegue el 17 de febrero habrá en México 53 millones de pobres, 11 de ellos en pobreza extrema, eso sí, con más esperanza y paz espiritual en sus pobres corazones, creo.



miércoles, 3 de febrero de 2016

Escenarios para el fin del mundo

Bernardo Fernández, Bef
Escenarios para el fin del Mundo. Relatos reunidos
México, OCEANO. Hotel de las Letras, 2015, 188 pp


“Has vencido y yo sucumbo. Pero a partir de ahora tú también estás muerto... muerto para el mundo, para el cielo y para la esperanza. ¡En mí existías... y observa esta imagen, que es la tuya, porque al matarme te has asesinado tú mismo!” es el párrafo final de un cuento que marcó mi juventud y que inauguraba en mi cabeza un gusto por los relatos cortos y fantásticos, se trata de William Wilson de Edgar Allan Poe.

   Cierto tiempo después con El principio del placer de José Emilio Pacheco afiné mi gusto ahora con elementos familiares con Cuando salí de la Habana, válgame dios y con Tenga para que se entretenga. Pero me alejé de ese gusto por lo fantástico “local” durante cierto tiempo, 15 años más o menos, me fui más por Bradbury, Lovecraft, Stephen King, Harlan Ellison y toda esa banda medio oscura. Un día mirando Final de Partida, programa de TV con el buen Julio Patán, el tema era Bajo la máscara nuevo libro de una tal Bef y desde la imagen del autor, su tono y la sencillez con la que abordaba su propia obra, me cautivó, me convenció de leer su libro. Para mi completa sorpresa el libro ya estaba en casa y empecé.


   A principios de 2015 el buen Bef presentó Uncle Bill y sin dudarlo lo leí en una sentada, excelente libro. Todo esto para llegar a lo que nos atañe. En diciembre pasado coincidí con Bef por dos segundos en los que me permití felicitarlo por Uncle Bill y él aprovechó para recomendarme su siguiente libro Escenarios… ni falto y un poco perezoso lo compré y lo leí. La sensación inmediata fue la de estar frente a un gran libro, los relatos son limpios y elaborados, sinceros y muy bien logrados.

   Pensé en reseñar cuento por cuento de este libro pero solo rescato los que más me gustaron, por ejemplo La bestia ha muerto en donde en una realidad paralela del México de 1800 Maximiliano es el emperador de nuestro país y Juárez está moribundo en el exilio, en esta realidad la tecnología está muy avanzada y los colaboradores cercanos al benemérito de las Américas logran copiar su cerebro al mundo digital desde donde el héroe oaxaqueño obtiene su venganza.

   En Las entrañas elásticas del conquistador el tema futurista es bien planteado para mirar la misma historia desde dos perspectivas, una desde la visión empresarial para explotar los recursos de un planeta arrasando con cualquier tipo de vida, y la otra desde los que están a punto de ser arrasados con una visión más mística, el desarrollo de la historia es bueno pero la conclusión es inmejorable.

   En Bajo un cielo ajeno los ambientes que logra crear y transmitir enmarcan claramente los afanes de un migrante en este caso un mexicano de Oaxaca lejos de casa trabajando en otro planeta sin posibilidad de regreso.

   En fin, Bef crea esos escenarios apocalípticos desde una perspectiva nada ajena la cosmovisión actual. Un libro altamente recomendable como para salir corriendo a comprarlo.


Índice

Preámbulo
Siete escenarios para el fin del mundo y un final final
I
Las últimas horas de los últimos días
Están entre nosotros
Cero tolerancia
Wonderama
La sangre derramada de nuestros héroes
La bestia ha muerto

II
Las entrañas elásticas del conquistador
Carne y metal
Bajo un cielo ajeno
Crononáuticas
La virgen ahogada conoce al monstruo de Frankenstein
El llanto de los niños muertos
Leones

Epílogo
El advenimiento del nuevo esplendor

Post-scriptum



En dónde encontrarlo:


En dónde hojearlo:

Google Books





Una entrevista con el autor