jueves, 27 de enero de 2011

Ólafur Arnalds - 3055 Official Music Video

Ólafur Arnalds


Ólafur Arnalds, músico islandés con una propuesta interesante que fusiona sonidos clásicos con modernos, por decirlo de manera sencilla y entendible. Escuché hace tiempo esta rolita de su producción titulada “Eulogy For Evolution” que me pareció muy buena. Disfruten y comenten.

Además les dejo la reflexión de lo que la música significa en la entrada anterior.




La Música desde la Razón y la Fe


Pues bien, la cuestión de la música es muy discutida entre el interior de las religiones (religión como conjunto de personas con creencias, ritos, costumbres y liturgias en común) los musulmanes, los católicos, los protestantes y otras religiones basadas en la Biblia, no logran ponerse de acuerdo en el proscribir o no la música que no va dirigida a la alabanza a Dios. Lo cierto es que existe la música como lenguaje universal y como cualquier lenguaje, cualquiera puede usarlo como medio de exteriorizar sus estados internos y el escucha la interioriza de diferente manera o con diferente intención del creador, esto es, la música comienza en el ser humano por el medio que sea, inspiración emocional, divina u otra, y es el ser humano quien la ejecuta y es también el ser humano quien la escucha y la promueve.

Individuo X hace música – Individuo Y escucha la música del Individuo X – individuo Z ejecuta la música del Individuo X – Individuos ABC escuchan la música del Individuo X ejecutada por el Individuo Z.

Este trabalenguas logístico es para ejemplificar la diversidad de intenciones y situaciones que la música puede conllevar. El Rey David según la Biblia, compuso Salmos (cantos acompañados de un instrumento de cuerdas) dirigidos a Dios y que en algunos definitivamente no se veía una intención tan buena, como en el caso de querer exterminar a sus enemigos, pero sin embargo en alguna época del catolicismo romano solo se permitía la música de estos pasajes bíblicos interpretados por voces porque también los instrumentos musicales fueron declarados “del diablo”. Actualmente las religiones mencionadas al principio en sus grupos más ortodoxos y hasta en unos más liberales deciden proscribir la música no dedicada a Dios como hecha por el diablo, claro, no con esa claridad pero la llaman “mundana”, “secular” entre otras y con esto presionan y limitan la interacción de los individuos con este arte que en la mayoría de los casos es un placer degustarlo.

Yo me atrevo a proponer una clasificación general de música basada en el sentido de la intensión de la obra:

-Música hecha para alabar a Dios (independientemente de religiones).
-Música hecha con elementos religiosos pero que no es para alabar a Dios.
-Música hecha para comercializar, es decir un producto del mercado.
-Música hecha para exteriorizar un estado interno, llámese emocional, mental o físico que puede o no entrar en las anteriores categorías.

En las categorías anteriores se necesita un mínimos de conocimientos para hacer música, en la actualidad podría encasillarse en canciones solamente pero en esta ocasión me refiero a todo tipo de género musical. Tomando como ejemplo la pieza Oh Fortuna del Carmina Burana de Carl Orff se dice que es una pieza de música profana y creo que cualquiera que la escucha, sepa o no latín, sabe que es un deleite la técnica y la calidad con la que esta fue realizada, pero ya es hasta que se analiza el contexto de la pieza hasta cuándo se puede determinar personalmente si es profana o no lo es.

Mi conclusión es que la música es un arte como cualquier arte de la humanidad, la hay buena y mala desde los puntos de vista muy personales, es una manifestación individual (aunque sea una obra colectiva en autoría y ejecución) que puede afectar o no, depende de la claridad con la que se escuche, a las personas que la escuchen. No hay música mala en el sentido de que pueda en sí misma un producir un efecto negativo en el individuo, pero reconociendo que un individuo previamente dañado y con la intención de dañarse más puede acceder a algún tipo de ella para conseguir ese efecto. Por lo que escuchar música, independientemente del género, no trae efectos dañinos.

miércoles, 26 de enero de 2011


Pues en estos contextos del Festival Internacional de Cine de la Ciudad de México y como hoy toca Miércoles de Película, no quiero dejar pasar la oportunidad de re-anunciar la presentación (premiere) de Black Swan del director Darren Aronofsky que se tendrá lugar en nuestro país en la programación del mentado festival. En lo particular Aronofsky me parece un buen director con películas como Requiem por un Sueño, The Wrestler y Pi, esta última es la que me parece interesante comentar el día de hoy.

Esta Ópera de Aronofsky del género suspenso es una excelente muestra de que el cine de bajo presupuesto también puede ser bueno, se trata de un genio matemático que sufre de intensos dolores de migraña (esta sí es migraña y no juego de niñas) el cual busca un patrón numérico que prevalece en la naturaleza, en esta búsqueda una secta de Judío obsesionados de la Torá y una firma de corredores de bolsa lo persiguen pues cada quien busca su interés en los descubrimientos de Max (el personaje principal); los primeros en la loca persecución del verdadero nombre de Dios por medio de los números y los segundos en el patrón que ha dado resultados en la bolsa de valores. Max perseguido por esa surrealista vida suya llena de drogas que le calmen los dolores y con la obsesión del patrón en cuestión, termina por taladrarse la cabeza en la última secuencia de la película, literalmente.

Esta obra del arte cinematográfico a blanco y negro, con música de Clint Manssell, con buenas actuaciones y buen guión, da mucho para la reflexión, pues por un lado está la fe y por otra la razón, que la una implica la otra naturalmente, nos deja observar la mente de una persona atormentada por sus propios problemas con una intensa obsesión personal (suena familiar, lo sé) y con un talento que lo angustia. Max con una moral ambigua por su intensa migraña y por el uso de drogas es un ser vulnerable a las insistencias de los religiosos que buscan un interés por demás absurdo, encontrar en las matemáticas el nombre verdadero de Dios, lo cual suena a algo clásico, “la verdadera religión”, “la denominación correcta” que en nuestros tiempos y en nuestra sociedad actual genera esa reticencia de los no creyentes en el Dios que nos muestra la Biblia, por otra parte, en la trama también Max es fastidiado por los que buscan un valor más material en su talento y su trabajo y que lo observan como una posibilidad de hacerse más poderosos (en el ámbito financiero y de prestigio social) otro tema que está vigente en la actualidad.

Les recomiendo que vean esta película intitulada en nuestro país como Pi: El Orden del Caos y que además de asomarse a una cultura no tan diferente a la nuestra y de disfrutar de un rato de cine, los rete a la cavilación profunda y a la búsqueda del sentido de la vida, el cual dijo un escritor de la Biblia que es “el conocer a Dios (al Dios que muestra la Biblia) y mantenerse en una relación personal con Él”, cuestiones de Razón y Fe.

martes, 25 de enero de 2011

Festival Internacional de la Ciudad de México


Ya le hacía falta a esta Ciudad un Festival de estas dimensiones, será inútil compararlo con otros festivales como el de Morelia, el de Guadalajara incluso con los "Grandes Festivales" el de Cannes, Berlín, Venecia, etc. Pero es de destacar que en la Ciudad con mas desarrollo de nuestro malquerido país, desarrollo en muchos sentidos, se esté organizando un festival de características tan particulares, no necesariamente originales, también es de destacar el enfoque social que se le dará pues la idea es que todo ciudadano tenga acceso a él.

La virtud de un festival de cine a mi parecer es el fomento cultural en el sentido de echar una mirada a otras culturas a través de las películas, pues con esta acción se puede confrontar primero una realidad personal, después una realidad social y también una posibilidad de interiorización que pueden resultar en la búsqueda de emular dicha cultura o elemento empático que se haya encontrado a través de mirar el cine.

Es muy común el escuchar opiniones como: "Es una película muy violenta no la veas" o "Muy puerca (en el sentido sexual)" o "Se la pasan diciendo groserías" también "Eso es imposible", entre un sin fin de sentencias que por supuesto son aceptables solo que evidencian la realidad cultural y por tanto personal de quien las emite.

Se puede ver una película e indefectiblemente filtrarla en lo moral, en lo emocional, en lo intelectual. Nos hace pensar, reflexionar e incluso nos afirma cosas en las que ya creíamos o nos ayuda a descubrir dudas en cuanto a realidades concretas y personales.

Pues esto es lo que encontré en este martes de "Explorando la Ciudad"

Recomendación: Vean cine, asistan al Festival.


Otra de vaqueros !!!


De nuevo en el Gobierno de la Ciudad de México, es interesante el interés en algún talento personal por parte de esta gente, comenzaba a creer que había dejado todo lo bueno de mi en la organización social en donde, a mi muy particular punto de vista, me desecharon.

En fin, de nuevo en el gobierno, con dos hijas y una esposa hermosas. Soy afortunado en tener esta vida cuando ya no había esperanza para mi.